Queridos lectores!
Como he gozado mi estancia en Doñana! El termómetro del coche mostraba apenas 1,5º C por las mañanas, pero esto no me detuvo de disfrutar de los primeros rayos de sol:
Más temprano que yo se habían levantado los morritos:
Seguramente la noche había sido muy fría para las aves, pero ahora ...
... se alegraban los gorriones morunos que un nuevo día había empezado y todos ... .
... lo celebraban con un precioso concierto matutino. Se le abre el alma en momentos como estos!
También la Señorita Pardilla común posó muy brevemente:
La bisbita común tenía mucho más paciencia:
Hasta ahora había visto solamente una vez fugazmente una bisbita alpina. Y ahora me encontré a este ejemplar que pude observar a gusto. No se molestaba en absoluto que yo estaba dentro del coche haciendo fotos y filmándola. Son momentos especiales cuando las aves le dejan participar de su vida!
Era tan bonita observar, como buscaba su comida en la orilla, levantando con su pico ...
... a veces los pequeños obstáculos casi como un vuelvepiedra.
Parecía que se sentía muy a gusto durante sus vacaciones de invierno! Casi una hora la pude observar hasta que apareció una lavandera blanca que no descansó hasta que había espantado a la bisbita alpina de allí. Pero cuando volví al otro día al mismo sitio, allí estaba la bisbita! Subiré en los próximos días una de las pelis que le hice a youtube.
La segunda parte de mi relato hablará de la Dehesa de Abajo, con sus cigüeñas blancas, flamencos rosados, fochas morunas y más.
Saludos cordiales
Birgit Kremer